¿Qué es espiritualizarse, pueblo Mío? ¿Si no lo sabes cuándo lo aprendes? Y si ya lo aprendiste: ¿por qué no lo llevas a, efecto? ¿Cuándo te he dicho que abandones a los ancianos? Te he dicho que ames como espíritu que eres, que sientas íntimamente al Dios del Universo, amorosamente en la conciencia, que sientas que está ligado al Padre, con el alma y con el corazón, que respetes las Leyes de Dios. Que seas recto y justo en tus actos, pero no te digo que abandones a los seres que debes alimentar, porque entonces sería una injusticia; Yo no aconsejo a los hombres que estén contra las Leyes del Deber.

Un hombre espiritualizado jamás. será ignorado por el mundo. El mundo entero se dará cuenta del hombre espiritualista, ya que empezará a dar señales de poder en la tierra, amando y curando multitudes. Cuando se espiritualiza un hombre, el mundo entero lo sabe. Ahora Mi pueblo, ¿tú sabes de algún hombre espiritualizado que ame a la materia haciéndola brillar, curando a los enfermos, sintiendo al Cristo en sí? Se necesita, oh pueblo, ser espiritualizado, porque ese es el Camino del Reino de los Cielos. Este pensamiento lo dice todo: El que no se espiritualiza, no conoce el Camino del Reino.

Dios no ha creado religiones preferentes. Son los formulismos de los hombres. Dios permite lo que el hombre necesita y lo que el hombre necesita, no lo necesita Dios. Dios es la Esencia Divina, Causa de la Vida, está dentro y fuera, está en cada uno de los hombres y está dentro del Universo entero.

No lo limites, que no es el Dios de las religiones, Él es el Dios Universal. Llegará un tiempo en que desaparezcan religiones, cuando el hombre no necesite temblar ante nadie para obedecer las Leyes. Las religiones tienen su tiempo para desaparecer, como han tenido su tiempo para existir. Las guerras tienen su tiempo para ser y dejar de ser. Los planetas tienen su tiempo para existir y para desintegrarse. Los hombres tienen su tiempo para vivir en su cuerpo y su tiempo para vivir en alma. Los hombres a cada momento tienen cambiantes de pensamientos. Así pues, mundo, religiones, guerras, hombres, limita tu libre albedrío, aquiétate y, sabe naturaleza humana, que todas las cosas tienen que existir su tiempo y su tiempo para dejar de ser.

Puedes empezar a desmaterializarte: Domina a uno de tus enemigos. Mata tu mal carácter, domina a ese enemigo que hace que te llene de enemigos. Ese carácter dominante, autoritario, violento, ese carácter que hiere, es el enemigo del hombre y es lo primero que el hombre debe dominar para espiritualizarse.

El desquiciamiento actual, es oh Mi pueblo, el terminar con los viejos moldes, con las teorías antiguas, para que vuelva al resurgimiento de nuevas ideas espirituales, porque el nacimiento de una nueva raza se acerca ya. Por eso, debes estar preparado para ser el maestro que enseñe a esa nueva raza, los que queden, porque las dos terceras partes de la humanidad, perecerá y otra parte quedará.

Pues bien, como no sabes quiénes quedarán, prepárate para que los que queden, puedan enseñar a los hijos de la nueva raza, que está por surgir en la nueva edad.

Todo se mueve en el universo y al moverse todo en el universo, tiende al mejoramiento, a la elevación. El mismo planeta terrestre tiene, que surgir purificado. También los planetas, los soles y los astros cambian, Mi pueblo. No solamente tiene que evolucionar el hombre, todo evoluciona a través de los siglos.

Edad Acuariana, Yo te amo y te bendigo hoy más que nunca, porque en esta edad que va a surgir, los hombres serán más espiritualizados, los hombres tendrán tendencias más nobles. El alma se expandirá y se elevará buscando la Sublime Verdad, la Verdad que es Mi Padre Dios, el punto final a donde la humanidad tiene que llegar un día. ¿Cómo? A través de los siglos, penosas experiencias tendrás que pasar si no aligeras el paso, morirás y volverás a nacer, irás y volverás tantas veces como sean necesarias para tu propia evolución.

Vuelve otra vez, hombre que Me escuchas, vuelve por el buen sendero de la rectitud, de alta moral, de misericordia, de equidad, de buenas costumbres vuelve hombre porque en verdad no sabes la hora, el momento o el instante.

Vuelve mujer, por los fueros de la virtud, tú que eres la sacerdotisa del hogar, tú que diriges en tu hogar a los seres que están a tu alrededor. Vuelve con mano suave, con la ternura infinita del corazón sencillo, de la que es buena mujer porque está llena de virtudes. Vuelvan todos, dando el buen ejemplo porque es el momento de que la palabra sea y no que la guardes. Di a aquellos que aún no creen en Mí. Di a aquellos que Me escuchan, diles que el momento ha llegado, que no es la venganza de Mi Padre Dios. Es el momento de la depuración, el mundo debe ser depurado y las almas hijas de Dios tienen que ser también depuradas y escogidas.

Actuando el espíritu a través del cuerpo humano, se hace la realización de lo que tú llamas milagros.

Cuando seas a semejanza de Francisco de Asís, cuando en todo, en las fieras, en los astros, en las estrellas veas hermanos, Ya te digo en espíritu y en verdad que harás milagros en tu vida material, y ya no necesitarás a Cristo para venir a curar, como curaba entonces, porque Jesús curaba a través de su espíritu. Era Mi Espíritu el que llevaba Mi consolación, era Mi Espíritu puro y diáfano el que hacía maravillas, no era el Cuerpo de Jesús, era el espíritu a través del cuerpo purísimo de Cristo.

Sé feliz porque puedes ser feliz dentro de tu propio infortunio, cuando se está en comunicación, en comunicación oculta y divina con Dios; se puede ser feliz como Yo fui feliz ofrendando Mi Vida por ti, Mi pueblo. Era Mi gozo darme a ti, tal como Me sigo dando porque Soy tuyo, Mi pueblo. Yo quiero que tú seas Mío, que te acerques a Mí para no apartarte ya más de Mí, para que, acercándote al Cristo, no tengas lamentaciones, para que digas un día Mi Padre y Yo somos Uno, Cristo y Yo somos Uno y Uno con Mi Padre Dios.

Llegará un día también en que Me seguirán los Pseudo - sabios, los que creen que mucho saben y que todo lo ignoran, porque les falta la Verdadera Sabiduría, la Sabiduría de Dios en el alma.

¿No sabes que sufriendo y llorando se gana el Reino Amado? ¿No te bastó Mi ejemplo? ¿No te bastó el ejemplo de Mis apóstoles enviados, que fueron pasados a cuchillo, que fueron degollados, que fueron puestos dentro de barriles con aceite hirviendo y que sin embargo no sufrieron ninguna quemadura?

El Camino es la obra de Amor y el que ama al Padre, tiene fe, tiene Luz y el que tiene Luz es feliz y hace felices a los demás.

¿Cuál es esa palabra poderosa, magnífica que no le has preocupado por buscar? ¿Por qué en vez de buscar para tu alquimia, no buscas el Camino Verdadero para ti mismo? ¿Buscas conocimientos? Ven y toma de Mi doctrina, ¿Buscas poder? Ven y tómalo de la Verdad, que es Mi Verdad y Tu Verdad; la Verdad de tu potencia espiritual y. Mi Verdad, porque Yo manifiesto los dones que encontrarás en la realización del poder de tu Verdad espiritual.

Amarás a Dios sobre todas las cosas y amarás en Dios, por Dios y para Dios a la humanidad entera. Ve en cada hijo de Dios al mismo Padre manifestado en el íntimo Ser, en la parte invisible de tus semejantes, hasta de aquel que desprecias porque te pide un mendrugo de pan. Ve en cada uno de ellos sin excepción, a Dios. Ve a Dios en la humanidad, hasta en ti mismo.

Caridad, oh dulce enviado de Dios, ha huido muy lejos de la tierra, porque los hombres la han llevado muy lejos de su corazón.

Engrandécete humanidad, aprende de Mí, ya que Yo obedezco a Mi Padre Celestial, obedécelo tú también. También Mi Padre está en ti. Recuerda estas palabras, grábalas muy dentro de ti Realiza en tu conciencia la Presencia Divina, para que seas un centro de expresión de Aquel que es Vida, Amor y Verdad.

No te conformes con saber de Mis Grandezas, reconoce que tú también eres Hijo de Dios, dotado de grandes dones y gracias que te capacitan para hacer cuanto Yo hice. ¿Por qué nada más de Mí esperas la obediencia a las Leyes Supremas, la sumisión a su Santa Voluntad y la Unión con El? ¿Por qué tú no reconoces la obligación de ser obediente y sumiso a las Leyes y Voluntad de Mi Padre? ¿Por qué no realizas tu Unión con El?

Escucha en ti mismo el mensaje supremo de Mi Padre Dios, como una oración suavemente musitada, escucha las Leyes de Mi Padre a través de tu conciencia y vive la vida en unidad con El, esto es la gloria. Graba bien lo que te digo: No he venido a este mundo para que olvides Mis enseñanzas; no he venido a derogar las Leyes de Mi Padre, ni a autorizarte a que hagas lo contrario de lo que mandan esas Leyes. Quiero que te realices, que obedezcas y que hagas lo que ha quedado escrito a través de los siglos. 

El aire que respiras tiene efluvios de Espíritu Santo, también el aire que respiras lleva Mis pensamientos y a sí amas a la humanidad. Si el aire que respiras tiene el Santo Espíritu, también tiene de Jesucristo y ni así te comprendes a ti mismo.

Si quieres analizar las cosas de este mundo, analiza primero las Leyes de Mi Padre Dios, las que no debes discutir, porque no tienes potestad para ello.

He allí la realidad, Mi amado, de por qué tienes razón en no creer en las antiguas escrituras, porque en aquellos tiempos Mis apóstoles que escucharon Mi palabra, después de muchos años escribieron aquello, que ya no fue como lo dije ni como lo escucharon. Si tú que siempre te estoy diciendo qué es Mi cátedra y cómo se lleva a cabo, lo olvidas y cada uno lo expresa de distinta manera, ¿Cómo no lo habrían de olvidar aquellos que no escribieron inmediatamente lo que escucharon? Por eso las antiguas escrituras tienen de verdad cinco frases por noventa y cinco equivocaciones, debes analizarlas para comprenderlas y sólo aquello que tu entendimiento espiritual y tu conciencia dicten como verdadero, debes aceptarlo y recibirlo, lo demás es paja para quemar y desechar. Si tú que me estás escuchando no sabes explicar cómo hace tu Maestro para llegar a ti, ¿Qué será de aquellos que después de tantos años quisieron escribir lo que escucharon?

Tú estás en Mi Luz y dentro de este cuerpo de vibraciones, porque el universo es una fuente de vibraciones de Mi Padre y Mías y aún de ti mismo, humanidad. Vives en una fuente de toda clase de vibraciones en tu mundo de luto y de amarguras, de bellezas y parásitos de rosas, de sombras y de luces, de pensamientos claros y de pensamientos negativos y en esta fuente respiras y a ella amas, porque en ella vives. Este es tu planeta, tu mundo envuelto en sombras; más para aclarar lo que está sombrío, el Mesías viene a ti en Luz, porque el pensamiento es Luz.

Ahora para que aprendas más, aquiétate y sabe:

Yo Soy el Instructor de tu propia alma, abre los ojos y mira en verdad.

Mi Amor te lo dejo, Mi Paz te la doy y no palabra falsa que el mundo da. Mi Amor es Vida, Mi Amor es Paz, Mi Verdad es Luz y Mi palabra es alimento. No solamente de pan vive el hombre, también de la palabra espiritual.

"Amaos los unos a los otros". En esta feliz realización encontrarás al Cristo plasmado en tu corazón y en cada uno de tus semejantes. ¡Déjame que viva en ti! Déjame que por ti bendiga a la humanidad entera.

La regeneración de la humanidad debe empezar por la mujer, para que después de ella, sea regenerada la niñez, que son los hombres y las mujeres del mañana. El hombre mismo que encuentre necesidad en la mujer, tendrá que repararla, pero el hombre le corresponde empezar a hacer su parte en esta misión delicada, misión sublime. Al hombre corresponde, ya que cada varón puede redimir en parte, a aquellas que pudiera pervertir, ya que antes tomaba para pervertir, lo que pudo redimir. Cada hombre puede redimir a una, a dos, a tres, a diez a cualquier número que hubiere perdido.

¿No puedes ayudarme a la redención de la mujer si eres causa de su perdición? ¿Sí eres culpable de su degeneración? Ninguna mujer honesta, hace insinuaciones antes de que tú busques la parte débil de sus sentimientos. Si ella no es honesta, es porque ya has hecho tu trabajo de perdición, es porque tú empiezas con palabras, con insinuaciones, con frases, con miradas, con lo que llamas vilezas, red de engaño y de perversidad. Tú eres siempre culpable salvo muy pocas excepciones. Tú puedes limpiar los espejos que has empañado. Las mujeres que has despreciado porque se alimentan de sí mismas, tú las has enseñado a la liviandad. ¿Por qué te quejas? Si las hubieras conducido rectamente por el Camino de las Leyes de los hombres, pero antes por el camino de las Leyes de Dios, que es la Ley del corazón, del Verdadero Amor noble que redime, no de la pasión que envilece, no tendrías que quejarte.

Puedes ser constructivo en la redención, que, si redimes una sola mujer con un buen consejo, con buenas palabras, con nobleza en tus obras, ya has ayudado al Cristo en el plan de la redención, porque si tú quieres puedes enseñar a la mujer lo que vale en ella la honestidad, Algunas de ellas formarán hogar y serán más tarde buenas madres y buenas esposas. Formarán hogar, hogar que dignifique la honestidad. La honestidad puede tenerla quien ayer no la tuvo.

¿Qué no puede redimirse el pecador? ¿Por qué no ha de redimirse? ¿Acaso el asesino no puede dejar de serlo? La redención es para todos los corazones tiernos. Ayuda a redimir a las mujeres que has perdido. Aliéntalas con la doctrina Crística. Llévales de Mis cátedras. Llévales folletos en donde estén Mis consuelos, a aquellas mujeres, ya sea en las prisiones, en los hospitales o en los distintos lugares: Ellas llorarán, porque sentirán el dolor de no haber podido ser buenas cuando ellas quisieron serlo, cuando la humanidad no pudo ser buena con ellas; Porque toda mujer en su principio fue niña, toda mujer en su principio fue virgen.

Pregúntale al corazón en un recto pensar, si se puede exigir lo que no se ha sembrado y verás que es imposible, solamente tiene derecho de exigir el que ha sembrado. ¿Qué estás haciendo? ¿Cómo estás comparando tus vidas anteriores, si estás hiriendo a la mujer? ¿Cuáles serán tus vidas futuras? ¿Cuántas serán tus víctimas? Porque en verdad te digo que tienes en tu vida pasada, muchas víctimas arrastradas por el torbellino de tus caprichos, en una mujer hoy olvidada. Pero lo has vuelto a vivir en otros lugares, con otras mujeres.

Que no sean tus labios y tu corazón, una nota de perfidia y de mentira. Que sea tu boca y tu corazón, una nota de aromas de casto y santo amor. Una nota de aroma para los demás, que vayas iluminando con tu palabra y ejemplo. Piensa: ¿Si no amas? ¿Por qué haces que caigan aquellas que pueden sin ti no caer? Y si amaste ¿Cómo puedes arrojarlas al precipicio?

Varón y varones, cada uno y todos en conjunto, pueden ser Redentores de la mujer, cada uno empiece a redimir, aunque sea a una y di Esta mujer fue niña, tuvo madre, hermanos y también yo tengo familia. ¿Qué sentiría yo? No quiero hacer lo que no quiero recibir; porque de cierto te digo humanidad, que el sufrimiento que provocan el engaño, la mentira, la falsedad es lo que llamas penas de amor, siempre hay una Ley que cobra y que nunca queda sin pagarse. Se va pagando poco a poco, una por una.

Nunca por nada ni por nadie debes expresarte mal de la mujer, porque si con unas hablas de las otras: ¿Qué pueden esperar las que han escuchado? Se irán alejando de ti diciendo: Esto he oído, esto podré esperar para mí. Se alejarán de ti por temor de que se exprese de ellas como lo has hecho con las otras. Toda palabra ofensiva que hiere a una, hiere a todas las que escuchan y en lo sucesivo se cuidarán de él. En este preciso momento empezarán a hacer justicia.

Sé noble y sincero. Yo prefiero humanidad Mía, encontrar sinceros en el pecado, mujeres caídas; pero con caridad también para levantarlas. Hombres y mujeres sucios, para lavarles el alma, para redimirlos. Prefiero encontrar sinceridad ante el pecado, ante la perversidad, que la pretensión de una falsa verdad que no tienes.

Soy el mismo Maestro que te ama, que te bendice, que te dice la Verdad, que te instruye, que te dirige, que te guía. En una irradiación Mía bien interpretada, te dije que eres asesino sin presidio, sin cárcel y vuelvo a repetirlo porque no sólo son asesinos los que quitan la vida del cuerpo, sino aquellos que sin piedad destrozan el corazón, los falsos, los engañadores, los mentirosos. Son asesinos del alma los que asesinan los sentimientos de los demás. Y dices: ¿Por qué el Maestro te ha dicho que eres asesino sin presidio?

Mira cuántos hogares abandonados, cuántos hijos sin hogar.

Mira cuántas mujeres en el arroyo por palabras, por promesas falsas.

Toma un libro, porque una hoja no será suficiente y apunta los nombres, las señales o recuerdos de todas las mujeres que han pasado por tu existencia y entonces dirás: Si a todas ellas les hubiera dado un buen consejo, algunas de ellas, tres o cuatro, se hubieran hecho buenas, mas no lo hice así. Tienes que ennoblecer a la mujer, aunque busques en ella lo que la carne indica, para que ella reconozca el buen camino, forme un hogar o busque trabajo. ¡Hay tanto en qué trabajar! La mujer debe utilizar su tiempo y ganar el pan con el sudor de su frente. El trabajo ennoblece a la mujer y al hombre, nunca quieras vivir de los demás, porque eso es dura y pesada carga para que siempre la sostengan.