contador de visitas para blogger

No pienses mal, humanidad; no hables mal, humanidad; no hagas mal, humanidad; para que no te quemes en el fuego de tus propios pensamientos, de tus palabras de maldad y de tus negras obras...

"Amaos los unos a los otros".

Piensa el bien, humanidad; habla el bien, humanidad; haz el bien, humanidad; para que te impregnes de la Luz del Amor Divino que te hará feliz en la tierra y Bienaventurado en Espíritu y en Verdad porque de cierto te digo que Espíritu eres en Esencia y en Realidad Eterna.

Esparce sobre todos los seres y sobre todas las cosas pensamientos de Amor y de ternura; irradia tú también esa verdad inmaculada y omnipotente de la Armonía Divina que palpita en el universo infinito y en tu propio ser, así recibirás la vida verdadera, bellísima y eterna; sentirás la vida elevada del espíritu, porque Espíritu eres en Esencia y en Realidad Eterna, no solamente eres el cuerpo pasajero en el que tú mismo Te metiste, y lo que es peor, lo has degenerado más y más en cada generación.

Satura tu ser de Amor y más Amor, siéntelo hondamente, derrámalo, irrádialo en tus pensamientos, palabras y obras, así serás servido.

El estado natural del ser humano está en la bondad, en la paz del espíritu y en todo lo que es tranquilidad y armonía, pero tú siempre te olvidas de esto y pagas con amargas lágrimas y con tristes y tardíos arrepentimientos tus instantes antinaturales de rencor de pasiones desenfrenadas y de todo lo que has acumulado de desamor.

No sabes sentir el Amor y por eso sufres Continuamente. Te has olvidado de la más grande de todas las sabidurías. ¿En dónde está tu saber si no sabes amar?

Analiza lo finito, pero no trates de analizar lo infinito sin amar antes a Dios en tu hermano, porque de cierto te equivocarás.

Bendecir es perfumar, es decir el bien, sentirlo y darlo, es saturarlo todo con Amor Divino, con ternura de madre, con arrullo de paloma, es impregnarlo todo con pensamientos sublimes de dulzura inmaculada, es, llenarlo todo de paz y de melodías de conciertos celestiales.

Siembra, esparce, riega, derrama Amor sobre todas las cosas y sobre todos los seres.

Con el Amor en tu corazón es imposible que te equivoques.

Norma tu conducta con este consejo Divino que te doy: es todo un infinito tesoro que, si lo sabes conservar, te ahorrará siglos de lágrimas y te llevará muy recto y muy alto, hijo Mío.

Nunca en el transcurso de los siglos, ha sucedido que el cielo haya dejado a la tierra, porque la tierra es partícula integrante, inseparable: y evolutiva del Todo ilimitable.

Yo he sido desde antes de la formación del mundo. Por eso allí en donde dices en tu oración: "María Madre de Dios", puedes decir: "María Madre de Jesús".

No pienses que Jesús fue la primera manifestación del Cristo, porque no es así, Jesús fue la Manifestación y el Manifestador del Amor de Dios; fue el mismo Cristo para todos los humanos, pero no entiendas con esto que el universo se quedó sin Cristo para venir a la tierra.

La palabra Cristo o su fonética original es humanamente prehistórica; su origen es anterior a los registros de tus memorias, por eso te preciso tu sentido.

Cristo es el Amor de Dios, mas no es Dios mismo, así como el Amor de madre no es la misma madre.

Ama a tu prójimo como a tu propio hijo, así principias a comprender a Jesús, lo amarás y empezarás a sentirlo y a reflejarlo, porque quien lo siente, ineludiblemente tiene que reflejarlo.

Te lo repito todo vibra, todo irradia. Nada es muerte. Todo es movimiento y transformación. Todo compuesto material o esencial tiene luz o luces con propiedades diversas. Toda unidad pequeña o grande, todo compuesto irradia luz visible o invisible para ti, véala o no la veas es energía, es fuerza, es poder, es muchas cosas de matices luminosos y variadísimos.

El Amor es torrente sempiterno de dádivas y gracias,

¿Cómo puedes pensar que Dios olvide a sus criaturas desobedientes y amadas que lo necesitan y por instantes lo llaman?

Para saber sentir el Amor Santo necesitas espiritualizarte, necesitas cultivar delicadamente tus sentimientos nobles. Necesitas ser menos material y más espiritual; necesitas ser menos áspero, menos duro, tienes que ser más suave, eres demasiado materialista, hijo Mío, has equivocado tanto los caminos que has llegado a ser mente atrofiada, enferma; mente que ha perdido sus virtudes y haces que los demás las pierdan.

Yo no vengo a enseñar nombres misteriosos ni alegorías místicas o secretas; vengo a recordarte que ames, nada más, no lo olvides. Como tú no puedes entender el Amor más alto del que enseñó Jesús; a Jesús te recuerdo porque Él fue la encarnación del Amor más grande que el mundo ha conocido.

Jesús fue y sigue siendo el Espíritu de Luz Divina más grande que ha venido a la tierra, sus vibraciones están en ella y en todo para guiarte, por la Voluntad del Padre.

Sigue provocando los poderes ocultos, grandiosos y bellísimos que contiene el florido, planeta que mancillas; sigue bajando a tus abismos de fétidas contaminaciones, pero no culpes a Dios de tu pereza y de su dolor, pues Dios te llama, pero tú insistes en negarlo, tú te empeñas en permanecer en el fondo de los derrumbaderos de tus cordilleras de patrañas, tú insistes en saborear la hiel de tus temibles costumbres.

Sólo tienes hijo Mío dos maneras de pagar tus agravios: con dolor o con Amor. Escoge tú; ¿Quieres dejar de sufrir? Ama, has mucho bien, reorganiza tu vida. ¿Quieres ser grande y feliz? Ama, has mucho bien, reorganiza tu vida.

Tú pasas, mueres y renaces, te vas y vuelves; eres adolorido peregrino de la tierra o de otros mundos, hasta que Me reconozcas; pero como Yo Soy Eterno no puedes vencerme.

La palabra te dice: hijo Mío, dulcifica tu corazón. Ama a tus hermanos. Ama a todas las criaturas. Ama, pequeño, siempre ama; ama en todas las ocasiones y en todas las circunstancias, pero ama mucho, bendice a diestra y siniestra.

Con tu pensamiento elévate a Mí médium Mío, ruega a Dios en Mi nombre y con todo tu corazón para que en tu éxtasis te inspire la palabra digna de Jesús; desea e implore nada más que se haga en ti el reflejo de su Voluntad, así verás maravillas de resplandeciente variedad y exordios que saldrán de tus órganos de sonidos para convertir a los pueblos en verdaderos cristianos y sembradores de La Verdad Única: "El Amor Divino".

Deja las oraciones y los exorcismos que te enseñan las muchas escuelas arcaicas o noveles, entrégate a Mí, al Maestro del Amor, que siempre te responderá multiplicando tu sana intención.

Ora, sí, pero ora con el corazón, háblame limpiamente, tal como lo sientas, llega a Mí con el pensamiento lleno de amor, o con el alma hecha pedazos, pero piensa en Mí, siempre; háblale al Ser Supremo en nombre de Jesús, en tu propio nombre, como parvulillo del Maestro del Amor y como su criatura desobediente; implora para tus hermanos hombres, animales y cosas, más todavía de lo que quieras para ti, sin el más pequeño pensamiento oscuro y, Yo te responderé y te daré en abundancia en Nombre de Mi Padre Eterno, porque Yo, por Mí mismo, nada tengo y nada puedo dar, más en nombre de Mi Padre, todo lo tengo y todo lo puedo, para ti humanidad.

La Ley de Dios es muchas cosas para ti, humano, que te baste saber por ahora que su Ley es una la Ley de la Armonía, la Ley de las bellas transfiguraciones concedidas por las virtudes del amor espiritual.

Algunas de las virtudes del amor espiritual tú las conoces de palabra, pero no las sientes y por eso no las ejercitas, por eso no las irradias con toda tu alma en todos tus caminos.

Quien ama, comprende; quien comprende, quiere; quien quiere, puede; quien puede, hace y quién hace es centro radiante de pensamientos, palabras y obras que fulguran lo Divino, más ni alto poder, ni alto deseo, ni alta sabiduría, ni mucho menos acciones sublimes y valiosas tendrá quien no ame con toda la bella potencia de su espíritu.

Quien obedece, quien permanece armónicamente dentro de la Ley Suprema, está superlativamente por encima de las reglas que tú llamas naturales y también evidentemente siente, comprende, sabe más, mucho más, pero muchísimo más de lo que sienten, comprenden y saben los que solamente tienen los conocimientos científicos, religiosos o de cualquier otro aspecto del saber humano, pequeño, limitado, mutable y pasajero.

He aquí por qué Jesús y otros menores que Jesús te asombran con lo que tú llamas milagros, pues no hay milagros, humanidad, no puede haber nada contradictorio en lo Divino, no puede haber nada sobrenatural; nada hay que esté más allá ni que tenga más potencia que la verdad patente y latente que en todas partes existe; es entendido que nada puede estar por encima del Poder Máximo, de la Esencia Suprema y Creadora del Amor Divino.

Yo, la Ternura Divina, así te digo hoy esta verdad esencial, pero tus tiesos mentores eruditos en Filosofismos, son cándidos intérpretes de la sabiduría de Dios, te han dicho: "Es contradictoria, es enemiga de la Ley, es satánica tu perversidad maldita de hijo rebelde y traidor, por ello te esperan sufrimientos infernales, pero si te arrepientes, si mortificas tus carnes, si das a Dios, a sus serafines o a sus ministros, tales o cuales ofrendas, sacrificios, cultos, oraciones, Él te perdonará y te llevará a su Reino".

¡Error, confusión, blasfemia, infantilismo, ceguera, fábula!

Escucha: Dios el Ser Supremo, creó tu espíritu, no tu cuerpo. Tú no eres el espíritu mayor creado, ni mucho menos es, ni fue hecho "a su imagen y semejanza", tal como muchos lo creen sólo porque lo dicen algunos libros que tienen más cizaña que dorado trigo.

Tú, efluvio unitario, tu alma, tu espíritu, tu vida, tu ser, nómbralo como quieras, fue creado con atributos adecuados y armónicos para seguir y llegar hasta determinados fines de los Altos Designios. Esos fines que hoy como hombre, aunque quisieras, no puedes comprender a plenitud, son grandiosos y bellos, tal como son todos los Propósitos de la Inteligencia Suprema, te repito que no eres en origen de espíritu, ni la más grande, ni la más pequeña criatura de Dios. Fuiste creado y en ese instante, por la Voluntad del Omnipotente, tu espíritu tomó forma de vida sutil, esencial, luminosa, bella, poderosa, con tantos atributos, como eran necesarios y son para cumplir tu misión en el transcurso de la eternidad.

Los innumerables espíritus de tu grado, insisto, no son los mayores, pero tampoco los menores, que están palpitando en armonía con la Esencia Creadora y Vivificante que en todas partes está latente, eran y son los seres que vibran, existen o viven en ciertos mundos y ciertos espacios diseminados en todo el universo y conectados inseparable e invisiblemente, para ti, con los Grandes, con centros de la Omnipotencia Divina.

Vuelvo a recordarte que tu espíritu, relativamente grande, poderoso, sabio, no era ni es Omnipotente ni Omnisciente, ni tampoco infinito, eran sus atributos, tal como son los de Dios.

Un espíritu sin libre albedrío no sería espíritu, no sería digna creación del Ser Supremo, sería una especie de etérea máquina automática, sería una creación inerte, sin vida, sin libertad, justa y medida por la Sabiduría Excelsa, sin altas aspiraciones ni elevadas sensaciones, sería lo que no debe ser, lo que no existe en ninguna parte del universo, pues ya te dije (y tus ciencias poco a poco van descubriéndolo), que en todo hay energía, movimiento, transformación, vida adecuada, atracción repulsión, pero oye y entiende: la repulsión, la acción de repeler, es en la eternidad, instantánea, transitoria, muy circunscrita, levemente necesaria en ciertos estados muy toscos de la materialidad, de tus físicas fisiologías.

En las plenitudes de la espiritualidad la repulsión no existe, el choque, la desarmonía, no tienen cabida, no se sienten, porque allí, en los dominios de lo sublime todo es potencia excelsa, sincronización perfecta, exuberante vida de intensas delicias.

Algunos de esos espíritus, grandes en sí mismos, pero pequeños ante lo Infinito de Dios, quisieron por su voluntad y libre albedrío, intercalarse o descender a las substancias y esencias en movimiento o transformación ascendente, pero impropia para ellos, he ahí, pueblo, tu primera caída, tu primera desobediencia, tu primer error, la primera prueba que tú sólo buscaste.

Te metiste al torbellino evolutivo que no era para ti, te apartaste de la recta luminosa del amor que se te había enseñado para tu gran adelanto y para el gran galardón que te espera en tus lejanías, en los delicadísimos Reinos del Amor Celeste.

Un sólo error genera muchos errores. Una sola falta trae muchas consecuencias penosas. Una sola imperfección desarmoniza con la pureza del Amor Divino. Una sola caída trae muchas penas que sólo pueden disminuirse y hasta evitarse volviendo en el acto al Amor, a la obediencia, al arrepentimiento defectivo.

Un día, hace siglos, algunos espíritus que huían queriendo alejarse más del Padre, queriendo ahogar más el llamado que sentían en su interno, vinieron a la tierra, la examinaron y con su enraizada curiosidad y desobediencia, planearon muchas cosas ... Venían con sus lastres, con sus cortezas; venían con sus cuerpos semi útiles creados por ellos mismos a través de sus locas carreras y después de formar planes y más planes decidieron formarse una nueva cáscara, una nueva corteza, un nuevo cuerpo con el que, pensaron, tal como pensaban en cada uno de sus descensos anteriores, ser más felices, poderlo todo como entes superiores en este mundo y vivir eternamente en la tierra a su disposición y bajo su total voluntad y dominio. Así lo hicieron: plasmaron, aportaron, constituyeron los primeros cuerpos humanos que existieron en este planeta, tomando de las atmósferas y de los espacios de las materias los elementos necesarios para su formación.

Sigue, Mi pequeño, lava con Amor tus faltas, así tu ascenso será más rápido que tu caída.

Ya ves que fuiste creado completo para cumplir tu misión, pero tú mismo te has cortado las alas de la ligereza espiritual y te encuentras pesado, incompleto. Empero, todos Me escucharán, ni uno sólo se perderá para siempre en la eterna realidad del espíritu.

El universo de armonías infinitas y desconocidas para ti no podría existir ni un segundo si se tratara de gobernarlo con los millones de caóticos y heterogéneos caprichos humanos ...

La Espiritualidad, sus verdades y sus sensaciones están en el espíritu, no están en los métodos o textos de estas o aquellas religiones o ciencias. Esos son pasatiempos de tu holganza en el Amor. La Espiritualidad se siente, no se sabe.

El Amor siempre da, enteramente da en abundancia, sin límites, a ti te toca atesorarlo en tu ser para que brilles y te redimas por él.

Hay muchas cosas en el silencio y en lo invisible para ti humano; ámalas, bendícelas, aunque no sepas lo que son. Si así lo haces, tendrás fuerzas amigas en lo invisible que te rodearán.

Te lo repito amado Mío, que no fomentes los fanatismos ni las idolatrías, ni las jerarquías materiales.

Quien ama más alto, es más sereno y vale más dentro de las Realidades Divinas, pero nadie es superior por la vanidad que puedan darle sus ropajes, cargos, condiciones o nombramientos humanos.

Yo no vengo a pedirle iglesias ni a enseñarte dogmas religiosos o científicos, no vengo a pedirte ofrendas, ni ritualismos, ni sacrificios; no vengo a pedirte nada, sino a darte todo, si me quieres seguir y me sigues de verdad, no con los labios sino en el silencio y a pesar de todo.

Mi templo es tu interno, Mi Gran Sabiduría es el sereno y poderoso Amor de Dios. La mayor ofrenda que me puedes presentar en carne y en espíritu es la alegría, la tranquilidad de conciencia por la virtud de haber hecho el bien bendiciendo en abundancia y en todas las circunstancias, a todos tus hermanos, por terrible que te parezca. Sólo así puedes brillar y sólo así rindes homenaje a Dios.

Mientras menos buenas cuentas tengas que entregar, más enérgicos juicios tendrás que recibir de ti mismo, porque Yo no vengo a juzgarte, eso es falso, eso es otro de tus cuentecillos; es tu propio espíritu en estado de lucidez, tu tremendo acusador y tu terrible juez. Yo Soy quien te defiende, quien te absuelve y salva, porque Yo Soy el Amor que limpia y perdona. Yo no maldigo, ni odio, ni castigo; eso es tuyo, eso es pequeñez de hombres.

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar